Las malas cotizaciones de trabajo tienen una serie de efectos negativos para las empresas. Muchos negocios que venden servicios profesionales tienen dificultades para realizar estimaciones adecuadas de cuánto costará un trabajo. Esto no solo afecta la rentabilidad de una empresa, sino también la relación entre esta y los clientes. 

¿Cómo afectan las malas cotizaciones de trabajo a las empresas? 

La siguiente es una historia real: Hace unos años, los inquilinos de mi edificio y yo necesitábamos los servicios de un abogado. Nos contactamos con varios estudios y solicitamos cotizaciones. Elegimos al abogado que nos impresionó más, aunque no era el más barato. Digamos que nos cotizó $10.000.

El problema saltó cuando terminó el trabajo y nos envió la factura. Sin aviso ni explicación la factura fue de $15.000. Obviamente cuestioné el importe y pedí una explicación de por qué era un 50% más de lo cotizado.

El abogado me respondió que la cotización era sólo una estimación y que el costo final podía ser superior o inferior. De hecho, agregó que debido al trabajo realizado en realidad la facturación final debería haber sido de $20.000 pero que decidió descontar  $5.000. Me dio la impresión de que esperaba que le agradeciéramos el favor.

Un problema bastante común

El punto de este artículo no es quejarme sobre lo que nos cobró un abogado sino cuestionar una situación que es sorprendentemente común: La dificultad para realizar cotizaciones de trabajo adecuadas en empresas de servicios profesionales. 

Volvamos al caso de mi ex abogado. Él tuvo que cancelar un 25% de la facturación y todavía facturarnos un 50% más de lo que nos cotizó inicialmente. ¿Crees que volvería a contactar a esa firma de abogados o a recomendarla a mis amigos? 

Este caso en particular debería haber lanzado varias preguntas al departamento financiero del estudio de abogados. Por ejemplo: 

• ¿Por qué la cotización fue tan inexacta con respecto al trabajo real? ¿Cambió la táctica de trabajo o sólo había sido mal cotizado?
• ¿No hubo nadie que revise los costos y los compare con el presupuesto?
• ¿Por qué nadie había notado que las horas de trabajo estaban excediendo las cotizadas?
• ¿Quién autorizó la cancelación de $5000 de la factura?

y muchas más.

La pregunta más importante que me hago es si hubo una revisión del trabajo terminado. Estas revisiones sirven para investigar qué pasó y sacar enseñanzas para los siguientes trabajos.

Para mi, la cantidad de empresas de servicios profesionales que aún no pueden visualizar si sus proyectos, órdenes de trabajo, etc. son rentables es sorprendente. 

¿Te suena familiar alguno de estos escenarios?

¿Quieres mejorar la precisión de las cotizaciones de trabajo que emite tu empresa?

Si es así, contáctanos. Puedes consultarnos sin compromiso. Tenemos más de 20 años de experiencia trabajando con empresas de servicios profesionales multinacionales.